Historia de los Pueblos de Mesoamerica
Fiesta en San Antonio Abad
Familia rindiendo tributo a sus parientes
El festival que se convirtió en el Día de Muertos era conmemorado el noveno mes del calendario solar, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.
Conoces este cementerio en san salvador ?
Leyenda del Cacao
Por: Leonel A. Chévez
Una noche, una gran bola de fuego se vio bajar del cielo, el destello de luz se acompañaba de un gran sonido ensordecedor.
Ante tal fenómeno, la gente se lleno de miedo y corrieron a esconderse en sus chozas.
En pocos instantes, la gran bola de fuego cayo sobre el bosque de “los monos” y con gran estruendo, sacudió la tierra, quemo muchos árboles e inundo las tierras aledañas.
Los animales y gente que vivían muy cerca al bosque también murieron, animales, plantas y gente se volvieron muy enfermos por un tiempo. Por ello, los habitantes decidieron abstenerse de celebrar en dicho lugar y propusieron un nuevo sitio. El próximo verano, los habitantes se reunieron una vez mas en dicho sitio para hacer una despedida de acción de gracias por haber sido el sitio sagrado por muchas generaciones, pero que hoy, debido a la bola de fuego, seria cambiado por otro lugar mas seguro.
Cuando ellos llegaron al bosque a dar sus últimas gracias, una gran sorpresa les esperaba. El gran trueno y relámpago había hecho nacer un nuevo árbol milagroso para la gente. El bosque de árboles de tuno había sido quemado y un nuevo árbol nunca antes visto nació sobre el bosque. Su nombre fue “Kankau” que significa “divino árbol caído del cielo”. De su fruta, los habitantes aprendieron a crear medicinas y alimentos. Cuando el resto de tribus escucharon la noticia de un árbol caído del cielo, estos enviaron misiones de sabios y escribas a solicitar semillas del árbol sagrado. Los Mánaueles en su generosidad dieron semillas a todos los visitantes que llegaron a admirar el árbol. Viendo tal generosidad, el árbol milagroso produjo aun mas frutas, no solo en sus ramas, si no también en su tronco.
Desde entonces, el “Cacao”se volvió el árbol sagrado en nuestro reino.
* Esta historia pertenece a la Corona Lenca y se remonta a los tiempos antiguos en los que Oriente era gobernada por la gente Manauele, la cual tiempos mas tardes se unifican con mas tribus y se renombran Lencas.
Derechos reservados L.A.Chévez, 1998.
Area del reino Managuara
Bien dijo el investigador salvadoreño Lardé (1921), quien publicó un breve artículo en San Salvador que se titula “Güija, cuna de la civilización primitiva de América”. Posteriormente, a fines de los años cincuenta, el autor efectuó algunas exploraciones subacuáticas en la punta llamada Igualtepeque (Lardé 1950), en la orilla salvadoreña. Allí se encontraba una gran cantidad de petroglifos esculpidos en grandes piedras, que posteriormente fueron trasladados a San Salvador y hoy se encuentran en el Museo de Arqueología David J. Guzmán. 
