Historias Indígenas de Mesoamerica

miércoles, agosto 21, 2019

El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 12)

Aquí termina la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.


Hasta aqui se conserva el capitulo 12 de la parte 4, a continuación anexo el fragmento restante donde se observan los cambios de redacción en una versión reciente pero aproximada a lo que se relata en el libro:

He aquì pues, las generaciones y el orden de todos los reinados que nacieron con nuestros primeros abuelos y nuestros primeros padres, Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam, cuando apareció el sol y aparecieron la luna y las estrellas. 

Ahora, pues, daremos principio a las generaciones, al orden de los reinados, desde el principio de su descendencia, cómo fueron entrando los Señores, desde su entrada hasta su muerte; cada generación de Señores y antepasados, así como el Señor de la ciudad, todos y cada uno de los Señores. Aquí, pues, se manifestará la persona de cada uno de los Señores del Quiché. 

Balam Quitzé, tronco de los de Cavec. 

Qocavib, segunda generación de Balam Quitzé. 

Balam Conaché, con quien comenzó el título de Ahpop, tercera generación. 

Cotuhá e Iztayub, cuarta generación. 

Gucuniatz y Cotuhá principio de los reyes portentosos, que fueron la quinta generación. 

Tepepul e Iztayul, del sexto orden. 

Quicab y Cavizimah, la séptima sucesión del reino. 

Tepepul e Iztayub, octava generación. 

Tecum y Tepepul, novena generación. 

Vahxaqui Caam y Quicab, décima generación de reyes. 

Vucub Noh y Cauutepech, el undécimo orden de reyes. 

Oxib Queh y Beleheb Tzi, la duodécima generación de reyes. Éstos eran los que reinaban cuando llegó Donadiú y fueron ahorcados por los castellanos. 

Tecum y Tepepul, que tributaron a los castellanos; éstos dejaron hijos y fueron la décimotercera generación de reyes 50 

Don Juan de Rojas y don Juan Cortés, décimocuarta generación de reyes, fueron hijos de Tecum y Tepepul. 

Éstas son, pues, las generaciones y el orden del reinado de los Señores Ahpop y Ahpop Camhá de los Quichés de Cavec. 

Y ahora nombraremos de nuevo las familias. Éstas son las Casas grandes de cada uno de los Señores que siguen al Ahpop y al Ahpop Camhá. Éstos son los nombres de las nueve familias de los Cavec, de las nueve Casas grandes y éstos son los títulos de los Señores de cada una de las Casas grandes 

Ahau Ahpop, una Casa grande. Cuhá era el nombre de la Casa grande. 

Ahau Ahpop Camhá, cuya Casa grande se llamaba Tziquinahá. 

Nim Chocoh Cavec, una Casa grande. 

Ahau Ah Tohil, una Casa grande. 

Ahau Ah Gucumatz, una Casa grande. 

Popol Vinac Chituy, una Casa grande. 

Lolmet Quehnay, una Casa grande. 

Popol Vinac Pahom Tzalatz Ixcuxebá, una Casa grande. 

Tepeu Yaqui, una Casa grande. 

Éstas son, pues, las nueve familias de Cavec. Y eran muy numerosos los hijos y vasallos de las tribus que seguían a estas nueve Casas grandes. 

He aquí las nueve Casas grandes de los de Nihaib. Pero primero diremos la descendencia del reino. De un solo tronco se originaron estos nombres cuando comenzó a brillar el sol, al principio de la luz. 

Batam Acab, primer abuelo y padre. 

Qoacul y Qoacutec, la segunda generación. 

Cochahuh y Cotzibahá, la tercera generación. 

Beleheb Queh, la cuarta generación. 

Cotuhá, la quinta generación de reyes. 

Batzá, la sexta generación. 

Iztayul, la séptima generación de reyes. 

Cotuhá, el octavo orden del reino. 

Beleheb Queh, el noveno orden. 

Quemá, así llamado, décima generación. 

Ahau Cotuhá, la undécima generación. 

Don Christóval, así llamado, que reinó en tiempo de los castellanos. 

Don Pedro de Robles, el actual Ahau Galel. 

Éstos son, pues, todos los reyes que descendieron de los Ahau Galel. Ahora nombraremos a los Señores de cada una de las Casas grandes. 

Ahau Galel, el primer Señor de los de Nihaib, jefe de una Casa grande. 

Ahau Ahtzic Vinac, una Casa grande. 

Ahau Galet Camhá, una Casa grande. 

Nimá Camhá, una Casa grande. 

Uchuch Camhá, una Casa grande. 

Nim Chocoh Nihaib, una Casa grande. 

Ahau Avilix, una Casa grande. 

Yacolatam; una Casa grande. 

Nimá Lolmet Ycoltux, una Casa grande. 

Éstas son, pues, las Casas grandes de los de Nihaib; éstos eran los nombres de las nueve familias de los de Nihaib, así llamados. Numerosas fueron las familias de cada uno de los Señores, cuyos nombres hemos consignado primero. 

He aquí ahora la descendencia de los de Ahau-Quiché, siendo su abuelo y padre 

Mahucutah, el primer hombre. 

Qoahau, nombre de la segunda generación de reyes. 

Caglacán. 

Cocozom. 

Comahcun. 

Vucub Ah. 

Cocamel. 

Coyabacoh. 

Vinac Bam. 

Éstos fueron los reyes de los de Ahau Quiché: éste es el orden de sus generaciones. 

He aquí ahora los nombres de los Señores que componen las Casas grandes; sólo había cuatro Casas grandes: 

Ahtzic Vinac Ahau se llamaba el primer Señor de una Casa grande. 

Lolmet Ahau, segundo Señor de una Casa grande. 

Nim Chocoh Ahau, tercer Señor de una Casa grande. 

Hacavitz, el cuarto Señor de una Casa grande. 

Cuatro eran, pues, las Casas grandes de los AhauQuiché. 

Había, pues, tres Nim Chocoh, que eran como los padres [investidos de autoridad] por todos los Señores del Quiché. Reuníanse los tres Chocoh para dar a conocer las disposiciones de las madres, las disposiciones de los padres. Grande era la condición de los tres Chocoh. 

Eran, pues, el Nim Chocoh de los Cavec, el Nim-Chocoh de los Nihaib, que era el segundo, y el Nim Chocoh Ahau de los Ahau Quiché, que era el tercer Nim Chocoh, o sean los tres Chocoh, que representaba cada uno a su familia. 

Y ésta fue la existencia de los quichés, porque ya no puede verse el [libro Popol Vuh] que tenían antiguamente los reyes, pues ha desaparecido. 


Así, pues, se han acabado todos los del Quiché, que se llama Santa Cruz. 



El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 11)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.




Hasta aqui se conserva el capitulo 11 de la parte 4, a continuación anexo el fragmento restante donde se observan los cambios de redacción en una versión reciente pero aproximada a lo que se relata en el libro:

He aquí sus peticiones a su dios, cuando oraban; y ésta era la súplica de sus corazones 

"¡Oh tú, hermosura del día! ¡Tú, Huracán; tú, Corazón del Cielo y de la Tierra! ¡Tú, dador de la riqueza, y dador de las hijas y de los hijos! Vuelve hacia acá tu gloria y tu riqueza; concédeles la vida y el desarrollo a mis hijos y vasallos; que se multipliquen y crezcan los que han de alimentarte y mantenerte; los que te invocan en los caminos, en los campos, a la orilla de los ríos, en los barrancos, bajo los árboles, bajo los bejucos. 

"Dales sus hijas y sus hijos. Que no encuentren desgracia ni infortunio, que no se introduzca el engañador ni detrás ni delante de ellos. Que no caigan, que no sean heridos, que no forniquen, ni sean condenados por la justicia. Que no se caigan en la bajada ni en la subida del camino. Que no encuentren obstáculos ni detrás ni delante de ellos, ni cosa que los golpee. Concédeles buenos caminos, hermosos caminos planos. Que no tengan infortunio, ni desgracia, por tu culpa, por tu hechicería. 

"Que sea buena la existencia de los que te dan el sustento y el alimento en tu boca, en tu presencia, a ti, Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra, Envoltorio de la Majestad. Y tú, Tohil; tú, Avilix; tú, Hacavitz, bóveda de cielo, superficie de la tierra, los cuatro rincones, los cuatro puntos cardinales. ¡Que sólo haya paz y tranquilidad ante tu boca, en tu presencia, oh Dios!" 

Así [hablaban] los Señores, mientras en el interior ayunaban los nueve hombres, los trece hombres y los diecisiete hombres. Ayunaban durante el día y gemían sus corazones por sus hijos y vasallos y por todas sus mujeres y sus hijos cuando hacían su ofrenda cada uno de los Señores. 

Éste era el precio de la vida feliz, el precio del poder, o sea el mando del Ahpop, el Ahpop Camhá, el Galel y el Ahtzic-Vinac. De dos en dos entraban [al gobierno] y se sucedían unos a otros para llevar la carga del pueblo y de toda la nación quiché. 

Uno solo fue el origen de su tradición y el origen de la costumbre de mantener y alimentar, y uno también el origen de la tradición y de las costumbres semejantes de los de Tamub e Ilocab y los rabinaleros y cakchiqueles, los de Tziquinahá, de Tuhalahá y Uchabahá. Y eran un solo tronco [una sola familia], cuando escuchaban allí en el Quiché lo que todos ellos hacían. 

Pero no fue sólo así como reinaron. No derrochaban los dones de los que los alimentaban y sostenían, sino que se los comían y bebían. Tampoco los compraban: habían ganado y arrebatado su imperio, su poder y su señorío. 

Y no fue así no más como conquistaron los campos y ciudades; los pueblos pequeños y los pueblos grandes pagaron cuantiosos rescates; trajeron piedras preciosas y metales, trajeron miel de abejas, pulseras, pulseras de esmeraldas y otras piedras y trajeron guirnaldas hechas de plumas azules, el tributo de todos los pueblos. Llegaron a presencia de los reyes portentosos Gucumatz y Cotuhá, y ante Quicab y Cavizimah, el Ahpop, el Ahpop Camhá, el Galel y el Ahtzic Vinac. 

No fue poco lo que hicieron, ni fueron pocos los pueblos que conquistaron. Muchas ramas de los pueblos vinieron a pagar tributo al Quiché; llenos de dolor llegaron a entregarlo. Sin embargo, su poder no creció rápidamente. Gucumatz fue quien dio principio al engrandecimiento del reino. Así fue el principio de su engrandecimiento y del engrandecimiento del Quiché. 

Y ahora enumeraremos las generaciones de los Señores y sus nombres, de nuevo nombraremos a todos los Señores. 



lunes, agosto 19, 2019

El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 10)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.









viernes, agosto 16, 2019

El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 9)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.






miércoles, agosto 14, 2019

El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 8)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.






El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 7)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.







martes, agosto 13, 2019

El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 6)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.







El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 5)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.







sábado, agosto 10, 2019

El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 4)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.






viernes, agosto 09, 2019

Pueblos indígenas de El Salvador conocieron el magnetismo.



"quizá estas culturas conocieron el magnetismo antes incluso que los propios griegos y Tales de Mileto, a quien se atribuye la primera mención en el siglo VI a.C."
En la cordillera de Apaneca en el departamento de Ahuachapan al sur-oeste de El Salvador, se conservan monumentales figuras antropomórficas de forma redondeada. Se encuentran a 1,400 metros sobre el nivel del mar, en un sitio arqueológico  de aproximadamente cinco hectáreas, que incluye también montículos y una terraza artificial. Las figuras se conocen como “Gordinflones” o “Potbelly”, el mas pequeño pesa 14,000 libras y el mas pesado 21,000 libras.
Una de las esculturas 'barrigonas' de la cultura de Monte Alto
En un trabajo publicado en la revista Journal of Archaeological Science, el equipo de Oswaldo Chinchilla y Roger Fu, detallan el resultado del análisis de once de este tipo de esculturas de basalto mediante magnetómetros y otras técnicas para detectar el magnetismo de las rocas. El test inicial reveló que al menos diez de las once esculturas tenían anomalías magnéticas significativas, según detallan en Smithsonian, y que siete de ellas tenían anomalías fuertes.





La cultura de la gente de Monte Alto, que vivió en la costa del Pacífico de la actual Guatemala entre el 500 y el 100 a.C, sembró la costa desde Chiapas hasta El Salvador con estas misteriosas esculturas que los locales conocen como “barrigones”. Aunque se desconoce cuál era la función de estas grandes moles de piedra, que a veces representan a una especie de divinidad redonda y otras solo una gran cabeza, un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard acaba de descubrir que escondían un interesante secreto. Fueron construidas con rocas magnetizadas.




“La antigua gente de Monte Alto quizá estaba buscando estos salientes magnéticos que tuvieran esas propiedades magnéticas”, asegura Elizabeth Paris, coautora del artículo. Según los autores, estas esculturas no parecen ser retratos de nadie en concreto, sino que pueden representar a entidades más genéricas, como los muertos o los antepasados a los que quizá trataba de honrar con estos grandes bloques de piedra. Es posible también que eligieran las zonas más imantadas para los puntos claves de la figura con la intención de sorprender a quienes se acercaran, quienes provistos de fragmentos de magnetita o hematites podrían tener la sensación de que la roca contenía una fuerza sobrenatural.

Dos de las cabezas gigantes analizadas en el estudio

Lo interesante, en cualquier caso es que el descubrimiento de varas de hemática con una antigüedad de hasta 3400 años hace pensar a los autores que quizá estas culturas conocieron el magnetismo antes incluso que los propios griegos y Tales de Mileto, a quien se atribuye la primera mención en el siglo VI a.C.




El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 3)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.







jueves, agosto 08, 2019

El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 2)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.










El Popol Wuj (Parte 4, Capitulo 1)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.





miércoles, agosto 07, 2019

El Popol Wuj (Parte 3, Capitulo 10)

Aquí continua la digitalización del Popol Vu desde un libro impreso en idioma Quiche y español en los años 60´s que conserva la fidelidad narrativa que puede servirnos de base para una interpretación de las tradiciones resguardadas de las cuales podemos hilvanar la esencia de las tradiciones y relatos de nuestros ancestros.
La digitalización sera acorde al contenido del libro, tal y como lo narraban nuestros abuelos.